Masonería Egipcia en México
La Masonería mexicana y Menfis - Mizraim
Un escenario masónico para los buscadores de buena voluntad
La Masonería Universal de Menfis - MIzraim es una Tradición Iniciática que trabaja con iniciados mexicanos que desean incursionar e investigar en el conocimiento de la Masonería de la antigüedad, que es la genuina Masonería, lo cual hace con toda la seriedad de propósitos.
La Masonería Universal es una Orden cuyo fin es apoyar el despertar de la consciencia de sus adeptos. Es una hermandad en todo el sentido de la palabra porque se genera en una real identidad espiritual que acerca e integra como una verdadera familia.
En especial, el Rito Antiguo y Primitivo de Menfis-Mizraim es una de las corrientes masónicas más enigmáticas y profundas, con raíces que se remontan a las antiguas tradiciones espirituales de Egipto y Oriente. Este rito, que fusiona la sabiduría hermética, la alquimia y los misterios de las escuelas iniciáticas, ofrece a sus miembros una vía de transformación espiritual única. Para un masón de esta orden, la vida espiritual no se limita a la práctica ritualística, sino que se extiende a un compromiso constante con el autoconocimiento y la búsqueda de la luz interior. La herencia europea de la Masonería, en este contexto, se entrelaza con las enseñanzas ancestrales de Oriente, creando un puente entre dos mundos aparentemente distantes pero profundamente conectados en su esencia.
La Tradición Oculta, custodiada por los Iniciados de todos los tiempos, es el núcleo central del Rito de Menfis-Mizraim. Esta tradición no es simplemente un conjunto de conocimientos teóricos, sino una vivencia práctica que transforma al individuo desde su interior. Los masones de esta orden se consideran herederos de una cadena ininterrumpida de sabiduría, transmitida de maestro a discípulo a lo largo de los siglos. En América Latina, donde esta tradición ha echado raíces en las últimas generaciones, se busca preservar y difundir esta herencia espiritual, adaptándola a las necesidades y realidades de la región sin perder su esencia sagrada. El objetivo es claro: iluminar el camino de quienes buscan trascender lo material para alcanzar una comprensión más profunda de sí mismos y del universo.
La vida espiritual de un masón del Rito de Menfis-Mizraim se basa en la práctica constante de valores como la fraternidad, la tolerancia y la búsqueda de la verdad. Estos principios no son abstractos, sino que se manifiestan en acciones concretas dentro y fuera de la logia. La iniciación en este rito no es un fin en sí mismo, sino el comienzo de un viaje interior que requiere disciplina, dedicación y una mente abierta. A través de los símbolos, los rituales y las enseñanzas esotéricas, el masón aprende a descifrar los misterios de la existencia y a conectar con la divinidad que reside en su interior. Este proceso de crecimiento espiritual no es solitario, sino que se realiza en comunidad, apoyado por la guía de los Maestros y el compañerismo de los hermanos y hermanas de la orden.
El Rito de Menfis-Mizraim es, en esencia, un llamado a todos los seres de buena voluntad que deseen emprender un camino de transformación espiritual. No distingue entre géneros, credos o nacionalidades, pues su mensaje es universal. En un mundo cada vez más materialista, este rito ofrece un refugio para quienes buscan respuestas más allá de lo superficial. Para los masones de esta orden, la vida espiritual no es un escape de la realidad, sino una forma de enriquecerla, de encontrar un sentido más profundo a la existencia y de contribuir al progreso de la humanidad. Así, el Rito Antiguo y Primitivo de Menfis-Mizraim se convierte en un faro de luz para quienes anhelan conectar con la sabiduría eterna y vivir en armonía con los principios universales que rigen el cosmos.