Qué es la Iniciación masónica
La Iniciación es una ceremonia que marca el ingreso de un candidato a través de la cual se convierte en masón. Está compuesta de una serie de pequeños rituales simbólicos destinados a entregar una serie de conocimientos realmente notables y que resumen las antiguas iniciaciones en las cuales se contienen herencias ancestrales en asuntos prácticos que permitirán que el nuevo masón se desarrolle en lo que se conoce como el grado de Aprendiz Masón.
El contacto de la Iniciación masónica con las antiguas culturas iniciáticas es evidente: la alquimia, una gran escuela de diversas líneas espirituales presente en casi todas las grandes culturas antiguas (India, China, la vida judeo cristiana primitiva, el antiguo islamismo, el gnosticismo antiguo) de las cuales es heredera y especialmente, del hermetismo, una cultura espiritual presente en la antigua Grecia que provino del antiguo Egipto y que delineó grandes vectores culturales de la vida europea, de donde es oriunda la Masonería moderna como arca de los secretos y tesoros de la sabiduría de la antigüedad.
Así las cosas, el nuevo adepto se ve avocado a establecer una nueva forma de ver muchas cosas de su propia vida interior y de su relación con el entorno. Incluso, empieza a establecer una nueva forma de ver su relación con la espiritualidad construyendo un escenario racional serio y mesurado para avanzar en este campo sin que haya ningún tipo de confesionalismo religioso; al contrario, la Masonería ayuda a resolver muchas dudas sobre la propia vida religiosa y si ella aporta o no verdaderamente al desarrollo humano propio y de la humanidad.
Esta ceremonia le otorga una condición especial al nuevo masón diferenciándolo de quienes no han ingresado aún a la Orden Masónica. Quiere decir lo anterior que quien no ha pasado por la ceremonia de Iniciación no es masón aunque lea, estudie y comparta apreciaciones y conceptos emitidos por masones autores de libros disponibles al público en general.
Solamente quien pasa por la Ceremonia de Iniciación puede ser considerado masón, reiteramos, en especial porque la vivencia de la Masonería es fundamental y sin ella es imposible saber lo que un masón conoce a través de su experiencia de la ritualidad en la Orden que es enormemente rica en simbolismos llevados a la práctica del ritual de Iniciación, especialmente.
la Ceremonia como tal es una experiencia netamente constructiva, enriquecedora de una manera insólita como fuente inagotable de referencias hacia el comienzo de una enorme construcción de conocimiento y sabidur´ía, entendida esta última como la suma del conocimiento a la experiencia.
En términos concretos, la Ceremonia Masónica es la puerta de la Orden y es el momento en el que empieza la carrera del masón, una carrera muy curiosa que no se enmarca en los mismos términos del desarrollo académico de un individuo: la Masonería es más que una institución de aprendizaje académico, es una institución que profundiza en la vida humana y en la propia existencia con herramientas únicas de orientación real y concreta hacia el crecimiento personal. Nunca será fácil explicar lo que busca la Orden masónica, por eso hay que analizar diversos temas relacionados para hacerse una idea más o menos bien informada de ella.
Al final, la única manera de conocer la Masonería es haciéndose masón. El nuevo masón abre portales de una nueva luz que alumbra en todos los rincones de su ser y permite ver el camino hacia la propia realización, aquella dada cuando un ser humano camina hacia su más profundo mundo interior.