El linaje en la Masonería Egipcia y en la Universal
La Masonería es hija de una enorme sino gigantesca acumulación de conocimiento, o podemos decir, sabiduría, que fue pensada, experimentada, recopilada por acusiosos maestros que animados por el amor a nuestro arte - ciencia dedicaron su fuerza vital y su tiempo para que las generaciones posteriores, como la nuestra, tuviésemos la oportunidad de tocar y poder vivir su pensamiento.
La Orden de facto tuvo que especializarse y formular en compendios de formas rituales y doctrinas especiales metodologías para asumir tal reunión de concepciones que dieron origen a numerosísimos rituales masónicos que responden a la idea de un grupo o de un maestro en particular que dejan una herencia en particular. Esos rituales son constructos que se basan en escenarios experimentales capaces de crear en el ánimo de quien los recibe un cambio neurolingüístico que puede conducir a diversos estadios de ser. En nuestras Logias buscan encontrar un enfoque que permita al iniciado madurar en el escenario netamente humano y también en el escenario espiritual.
La Masonería nunca será monolítica, todo lo contrario, es el arca del conocimiento de todos los tiempos que fue edificada por lo que nosotros llamamos en su honor los Maestros del Pasado, aquellos que nos antecedieron y ya hemos mencionado en otros lugares. De algunos de ellos podemos decir que son grandes maestros y tambi´én, que organizaron su sabiduría y todo su bagaje ritual, iniciático y filosófico en aquello que señalamos como linajes.
Así es que un linaje es una cadena viva de maestros y aprendices de muchas generaciones cuyo centro de actividades es la transmisión de la sabiduría que ellos han encontrado a través de estructuras administrativas e iniciáticas que permiten que haya orden en la herencia y legado que ellos han querido otorgar a las generaciones siguientes.
Nuestra Orden es heredera de muchos maestros conocidos y muchos otros anónimos, todos ellos amantes apasionados del arte - ciencia de la Masonería espiritual, a los que siempre recordamos en lo posible en nuestro desarrollo institucional. Y lo hacemos en el sentido de que ellos permiten entender la identidad de una Logia y la ubica en el tiempo y en el espacio de existencia para que así los masones podamos entender la trascendencia de nuestras cosas.
Es visible para todos quienes han caminado por estas sendas de sabiduría que ese legado nunca de estar vigente porque lo que contiene la pureza de lo espiritual jamás caduca, jamás se degrada y jamás deja de otorgar los dones que la consciencia Divina ha querido que sean entregados.
La Masonería y todas sus l´íneas de herencia son algo realmente muy especial y se relacionan con la gestación del mundo tal como lo conocemos desde diversas épocas de la evolución humana. Las escuelas que la nutrieron, conocidas como Masonería antigua y medieval, funcionaron con el objeto de sentar las bases de una humanidad cada vez más consciente de sí misma, cada vez menos egoísta y enfocada en formular lo necesario para la paz y la felicidad de todos los seres existentes en nuestro planeta.
Existe en todo ello la línea sucesoria material que puede explicar el enorme desarrollo al que nos referimos y que es necesario que pueda informar a sus cultores de todos los tiempos. Si una Logia no puede explicar su linaje, hay que tener eso presente porque todas las logias que albergan un conocimiento valedero deben saber de dónde vienen y quiénes son en detalle.